Conocida como la "planta de la vida" en Asia, la raíz de ginseng (Panax ginseng) ha sido valorada durante siglos por sus propiedades energizantes y curativas. Más allá de sus beneficios para la concentración y el rendimiento físico, el ginseng emerge ahora como un poderoso aliado para la salud capilar, estimulando el crecimiento y combatiendo la caída del cabello.

La ciencia moderna respalda la sabiduría ancestral. Investigaciones recientes, citadas por expertos en cuidado capilar, revelan que los "ginsenósidos", principios activos clave del ginseng, desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de un cuero cabelludo saludable y en la promoción del crecimiento del cabello.

¿Por qué el ginseng es un tratamiento efectivo para el cabello?

Las propiedades del ginseng actúan en diversos frentes para fortalecer el cabello desde la raíz:

Estimulación de la irrigación: aumenta el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, asegurando que los folículos pilosos reciban un aporte óptimo de oxígeno y nutrientes esenciales, lo que reduce significativamente la caída del cabello.

Regulación hormonal: ayuda a inhibir la acción de las hormonas relacionadas con la alopecia androgenética, una causa común de calvicie tanto en hombres como en mujeres. También contribuye a minimizar la pérdida capilar inducida por desequilibrios hormonales.

Protección antioxidante: combate el estrés oxidativo, un factor que puede dañar los folículos pilosos y acelerar el envejecimiento del cabello. Al reducir el estrés oxidativo, el ginseng mejora la pigmentación de las hebras y previene la caída asociada al estrés.

Reducción de la inflamación: alivia la inflamación del cuero cabelludo, un desencadenante de la dermatitis seborreica y la caspa, condiciones que obstaculizan el crecimiento capilar y contribuyen a la caída.

Regeneración y fortalecimiento: favorece la regeneración de folículos pilosos debilitados, fortalece la fibra capilar y previene su quiebre.

Prepara tu propia loción capilar de ginseng 

Para aprovechar al máximo los beneficios del ginseng, puedes preparar una loción casera:

1- Hierve un litro de agua.

2- Corta la raíz de ginseng fresca o seca en rodajas finas.

3- Añade las rodajas al agua hirviendo y cocina a fuego lento durante 10 minutos.

4- Retira del fuego y deja reposar durante al menos dos horas, o hasta que la infusión alcance una temperatura agradable.

5- Cuela el líquido y viértelo en un frasco con dosificador.

6- Aplica la loción sobre todo el cuero cabelludo y a lo largo del cabello.

7- Deja actuar durante al menos 30 minutos y luego lava el cabello como de costumbre.